El lugar de encuentro fue el Torreón para ellos y la iglesia de Navarredonda para nosotros en el término de San Martín junto a “Prao Cerrao” y aunque unos buscábamos restos de una iglesia para fotografiar y otros conejos para cazar, no tardamos mucho en formar un solo grupo donde las bromas y la conversación salió casi sin darnos cuenta.
Luego llegó el chorizo de ciervo regado con un vino de pitarra de San Martín donde la garnacha y el albillo de la zona mezclado con algo de cariñena daban a cada trago de la bota un placer al paladar tan difícil de rechazar que una y otra vez la bota pasaba de mano en mano y el trago de boca en boca.
Y así en armonía formamos un solo grupo, que para eso unos somos de Cadalso y otros de San Martín y la diferencia no puede ser muy grande ni en carácter ni en costumbres cuando solo 10 kms separan nuestros pueblos.
Entre trago y trago el tiempo fue pasando y el mediodía se nos echó encima, ellos continuaron junto a sus perros y sus escopetas y nosotros partimos hacia la iglesia de Majaillas, pero esto ya es otra historia.
Y como respuesta a ese buen chorizo de ciervo y los buenos tragos de la bota con la que fuimos recibidos, nosotros les devolvemos esos favores en forma de fotos y pequeño reportaje del momento porque en la vida siempre es igual, cada uno da de lo que tiene y todos tuvimos la suerte de compartir aquella mañana del domingo 16 de enero lo que cada unos de nosotros tenemos y eso al final es lo que debería llenar nuestra vida.
Gracias amigos de San Martín por vuestra alegría y sencillez y por haber compartido con nosotros ese momento que al fin y al cabo solo era vuestro pero que la grandeza de vuestros corazones hizo que la extendierais a estos paisanos vuestros de Cadalso.
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
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